03 abril, 2014

Hermanos,

siempre estamos expuestos a que nuestra debilidad sobrepase nuestra fortaleza, y que a veces sin pensarlo herimos al projimo....y en los momentos de silencio nos arrepentimos del daño que hacemos y de las heridas que dejamos...pero somo seres humanos y muchas veces nuestros errores se destacan mas en este mundo que nuestras buenas intenciones o acciones.

No olvidemos nunca que la MATER siempre estara custodiando nuestras almas y ella mas que nadie, sabe que tratamos de ser hombres de bien aunque caigamos una y otra vez...

Oren..pidanle su perdon y a la vez que interceda por nosotros para que, a quienes hemos hecho daño y hemos puesto triste con nuestras acciones, vuelvan a creer en nosotros..

Un abrazo fraternal en Tiempo de Cuaresma
 — con Rama Masculina Schoenstatt


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